El contorno facial y los nuevos cánones de belleza

mujer realizandose tratamiento para el contorno facial

Artículo de Opinión


Por la Dra. Marta Prieto, especialista en medicina estética y dermatología y directora de las Clínicas Marta Prieto, con sedes en Madrid y en la ciudad de Ferrol (A Coruña).

A lo largo de la historia, el concepto de belleza ha ido evolucionando, y así hemos conocido los perfiles femeninos y masculinos a los que han sucumbido millones de personas en todo el mundo. Pero, si algo coinciden los expertos, es que en los últimos años el cambio ha sido mucho más acelerado y heterogéneo. Una mayor apuesta por la innovación, la aparición de nuevas tecnologías y tendencias alineadas con los cambios socioeconómicos y culturales han redefinido los nuevos estándares de belleza, tal como los conocemos hasta ahora.

En la era actual del canon de belleza, se ha producido una notable transición hacia un enfoque que prioriza la mejora de la calidad de la piel, enfocándose en proporciones equilibradas y resultados que denoten un efecto natural, evitando la obviedad y exageración que caracterizaron épocas pasadas. Se ha dejado atrás el énfasis en pómulos prominentes y rostros excesivamente angulosos, dando paso a una apreciación por la sutileza y la armonía facial, y centrándose en el mantenimiento y la firmeza de la piel, reduciendo la apariencia de arrugas para lograr un aspecto fresco y rejuvenecido.

Este nuevo canon de belleza no se limita exclusivamente al perfil femenino, ya que también ha influido en la percepción de la estética masculina. Se valora la piel saludable y el mantenimiento de la frescura facial, destacando la importancia de una apariencia cuidada y juvenil. Los hombres, al igual que las mujeres, buscan procedimientos que logren resultados naturales, resaltando la masculinidad de forma sutil y equilibrada. En la búsqueda de un rostro increíble, la tendencia del 2024 aboga por la armonía, la autenticidad y el cuidado de la piel, desafiando los estándares antiguos con una visión más holística de la belleza.

En el campo de la medicina estética, estos nuevos cánones se traducen en la incorporación de nuevas aparatologías que responden a las preocupaciones de los pacientes en su eterna búsqueda de la naturalidad y bienestar emocional. Mientras en tiempos pasados, la cirugía era la única respuesta para aquellos signos avanzados de envejecimiento facial; actualmente, el sector apuesta cada vez más por métodos menos invasivos, tales como inductores de colágeno y tecnologías basadas en energía como la HIFU, tratando así a pacientes desde etapas más tempranas de la vida. Pero, ¿qué condiciones sine qua non se deben atribuir al proceso de búsqueda de esta nueva belleza? Sin lugar a dudas, la comodidad.

Si hablamos de contorno facial, una de las zonas con mayor demanda de tratamientos de belleza profesional, la comodidad es uno de los principales requisitos a tener en cuenta. Entender los tratamientos de belleza como parte de la rutina semanal, significa que éstos no deben afectar al resto de actividades como pueden ser ir a trabajar o quedar con amigos y/o familia. La preferencia por procedimientos no dolorosos y con tiempos de recuperación breves refleja una sociedad que valora la efectividad sin sacrificar la vida cotidiana.

La influencia de las tendencias culturales y sociales en la percepción de la belleza facial es innegable. A lo largo de la historia, el contorno facial y la zona del cuello han sido admirados en diversas culturas, y en la era actual de redes sociales y teletrabajo, la «papada» sigue siendo un motivo frecuente de consulta. En mi experiencia, los tratamientos más solicitados actualmente para mejorar el contorno facial incluyen rellenos con ácido hialurónico, inductores de colágeno y tecnologías basadas en energía como láseres fraccionados, radiofrecuencia o el HIFU. Estos procedimientos no solo mejoran el contorno, sino que también buscan resultados naturales y armoniosos.

Al abordar la individualidad de cada paciente, es crucial realizar evaluaciones integrales considerando las causas específicas del envejecimiento, como la exposición al sol, el paso de los años, la musculatura y la pérdida de grasa. La reposición de volúmenes en las áreas superiores se vuelve fundamental para lograr resultados naturales y duraderos. Además, no hay que olvidar las preocupaciones comunes expresadas por los pacientes al buscar procedimientos para el contorno facial y que suelen subestimar la complejidad de esta zona. Es esencial gestionar las expectativas, evitando caer en la impaciencia y permitiendo que los tratamientos desplieguen sus efectos de manera gradual.

Las nuevas tecnologías precisamente han desempeñado un papel crucial en la evolución de los procedimientos para el contorno facial. De esta manera, un HIFU hoy en día de última generación, como el caso por ejemplo de Liftera, es capaz de ofrecer resultados satisfactorios de manera indolora, no invasiva y progresiva. Una belleza que no instantánea, consigue cuidar la belleza del paciente sin cambios bruscos y agresivos. En mi enfoque personal de la creación de resultados naturales y armoniosos, incluye valorar al paciente en su conjunto, realizar cambios sutiles y dar tiempo a los tratamientos para funcionar.

En definitiva, en un mundo dónde los estándares de belleza están en constante cambio, mi recomendación es buscar un médico responsable que evalúe individualmente el caso basándose en las necesidades reales del paciente, eligiendo a profesionales éticos y actualizados en las últimas tecnologías.

Por la Dra. Marta Prieto

 

 

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