Los baños de sonido: un bálsamo para tu mente

Baño de sonido. Cuenco en primer plano

Cada vez más apreciamos nuestro bienestar, nos dedicamos a encontrar aquellas cosas que nos hacen sentir bien y que nos ayudan a aliviar el estrés. Los cuencos tibetanos te ayudan a reconectar contigo mismo de una manera muy profunda.



Los baños de sonidos son un verdadero bálsamo para tu mente, porque sus sonidos repetitivos se emiten en distintas frecuencias. Con ellos puedes desconectar del ruido del que vivimos rodeados. Los baños de sonido no son ninguna novedad. Su práctica lleva realizándose desde hace siglos, pero quizás es ahora cuando más oímos hablar de ellos.

Nos ayudan a desconectar con sus vibraciones y sus sonidos nos permiten caer en un estado de meditación profunda, si eres de los que les cuesta meditar. No todas las personas saben meditar o no tienen la paciencia, incluso muchas piensan si lo estarán haciendo bien. Esta práctica puede ser una buena manera de adentrarse en el mundo de la meditación, porque las vibraciones ayudan a conseguir esa desconexión con el mundo exterior.

Pero, ¿qué es un baño de sonido?

Los baños de sonido son sesiones terapéuticas en las que el instructor utiliza gongs, cuencos tibetanos o incluso su propia voz para conseguir la conexión profunda con uno mismo. A pesar de llamarse así, «baño de sonido», no se utiliza la música, sino las vibraciones. Estas pueden llegar a ser tan potentes que pueden hacer que te olvides de tu propia percepción, de tu propio cuerpo físico. Los cuencos suelen estar hechos de una aleación de metales compuesta de oro, plata, hierro, cobre, estaño, plomo y mercurio, o bien de cuarzo. Se golpean con pequeños mazos para provocar la vibración.

Baño de sonido. Práctica

 

¿Cómo se realiza un baño de sonido?

Normalmente esta práctica se realiza tumbado sobre una esterilla, de las de yoga o pilates. Puedes taparte con una manta porque la temperatura corporal baja cuando llevamos mucho tiempo inmóviles. El sonido de unas campanitas te indican que la sesión de baño de sonido ha comenzado.



Nieves Casanova es Instructora de Mindfulness y Compasión. Lleva 30 años en el camino de la meditación y nos explica que ella realiza estas prácticas por el placer y las sensaciones que experimenta. Un baño de sonido puede provocar un efecto diferente en cada uno de nosotros: a algunos les puede emocionar, a otros divertir, a otros les puede dar miedo o, por el contrario, puede que no experimentemos ninguna sensación. Esto es lo que ella experimenta cuando se deja llevar por estas vibraciones casi mágicas. «Mi camino se detuvo, en el absoluto presente», nos dice Nieves.

Y de eso se trata, de reconectar con nosotros mismos, de olvidarnos del estrés y del ruido, de ser consciente del aquí y ahora. Los baños de sonido te ayudan a conseguirlo. Los puedes realizar en centros de yoga, retiros de meditación o en tu propia casa.  ¿Te animas a probar los baños de sonido?

 

 

Copy Protected by Chetan's WP-Copyprotect.