El verdadero valor de tu vida y de la vida

¿Cuál es el verdadero valor de tu vida y de la vida?

Para poder saber el verdadero valor de la vida primero debes empezar por valorar tu vida. Primero hay que empezar por reflexionar que el verdadero valor de algo tan importante jamás involucrará una cifra o algo relacionado con dinero. El verdadero valor de tu vida empieza por navegar hasta lo más profundo de tu alma. En mi propia experiencia no descubrí lo que escondía dentro de mí hasta que empecé a reflexionar y meditar. Antes, mi alma estaba dormida y refundida en lo más profundo de una piedra. En pocas palabras era una persona muerta en vida, pero para que a ti no te pase lo mismo, es momento que descubras el gran tesoro que tienes escondido dentro de ti.

Al momento de tu nacimiento naciste con un alma blanca, pura y sin heridas, pero con el paso del tiempo fuiste creciendo y te fueron lastimando. Sin darte cuenta, ibas poniendo un pequeño ladrillo en tu defensa. Al crecer más dejaste que te insultaran, que te menospreciaran y que te hicieran valer menos y es así como poco a poco tu alma se fue ensuciando hasta el punto que dejaste de sentirte valiosa/o.

Es momento que te des cuenta que el verdadero valor de tu alma, es el valor que se le da a lo mas significativo aquí en la Tierra, una perla. Así de blanca, así de suave y así de pura, sé como el mercader y esfuérzate por encontrar lo más valioso que hay dentro de ti y verás como dejando a un lado las críticas del mundo podrás ir viendo ese tesoro que escondes para así poder empezar a valorar la vida y la vida de los demás.

¿Cómo descubrir el valor de tu vida?

Empieza por ver cada día todas las situaciones o personas que alegraron cada momento en el que tú estabas presente. En el momento en que despiertes los ojos de tu alma, empezarás a ver todos los regalos que la vida quiere regalarte si tú te lo permites.

Abre tus ojos y agradece día a día los mínimos detalles que hicieron una buena experiencia de tu día. Deja a un lado los problemas que nublan tu vista y que no te dejan ver el sentido de tu existencia.

Al agradecer y ver los regalos de cada día podrás ir poco a poco viendo que tu vida y tu existencia valen la pena. Cuando empezamos a ver todo lo bueno que hay a nuestro alrededor comenzamos por darle un sentido a nuestras vidas y en el momento que le encuentras el sentido a tu vida, ¡empezarás a valorarla!