El Poder de una Mente Obediente

el poder de la mente

 

 

La mente es muy poderosa, puede crear o destruir. Por ello, debemos domesticarla, hacer que trabaje a nuestro favor. Tal vez, la palabra “obedecer” suene dura pero al principio es así, porque nuestro ego que forma parte de nuestra mente también siempre quiere imponerse , y la otra parte que es la que nos conecta con lo divino, con el universo, la tenemos desatendida y la que es positiva que nos motiva y nos hace avanzar la tenemos minimizada.



El entorno nos enseña a ser negativos, esperar lo peor de todo y de todos y a alimentar el ego. Por esta razón, este último es fuerte y es un trabajo personal quitarle poder y empoderar las otras dos que son las que nos hacen manifestar lo que queremos y lograr nuestros objetivos.

Para lograr esto debemos empezar a fortalecer las otras dos partes de la mente: la espiritual y la positiva, para lograr el equilibrio entre las tres. ¡Sí! El ego también tiene su función y es necesario en nuestra vida.



El ego es esa parte de nuestra mente que nos ayuda siempre a lograr el equilibrio porque ella es la que nos da el punto  para saber y comparar cuánto hemos avanzado. Igual que sabemos que tipo de luz somos si no existiera la oscuridad, también tiene la misión de preservarnos y hacernos sentir seguros, mantenernos en nuestra zona de confort, utilizar el miedo para que vayamos con más cautela. El ego también es importante pero siempre hemos pensado que es malo.

 

 

Debemos hacer que la mente obedezca, pero ¿cómo se hace eso? Aquí te presento pasos para lograr ser mejor y enfocarte en lo que quieres. Basta de sufrir y de querer cambiar lo que no se puede cambiar, de sentir que tienes un vacío que nada llena, de no cumplir ningunos de tus sueños.

Debes dedicarte y poner de tu parte y practicar estos siete pasos para que tu vida cambie. ¿Cuánto tiempo debes hacerlo? El tiempo suficiente hasta que alcances tus sueños y deseos, sin rendirte y sin abandonar.

 

 

7 Pasos para que tu mente obedezca

 

Paso 1: ¡Sé optimista!

 

Debemos siempre buscar lo mejor de todas las circunstancias, así sientas que no hay nada bueno en ello. Lo primero que tienes que entender es que detrás de algo malo siempre hay algo bueno aunque en el momento no lo veamos. Aquí tienes que obligar a tu mente a buscar siempre lo positivo. Esto no es fácil porque nuestra parte negativa siempre está activada y vas a sentir qué luchas contigo mismo pero debes hacer que lo positivo venza.



Para que la mente positiva venza, debes obligarte a quitar lo negativo y colocar lo positivo en su lugar. Por ejemplo, frases como “que estúpido soy”, deben ser canceladas mentalmente y en su lugar, pensar, “soy inteligente”. Otro ejemplo puede ser, “nunca voy a lograr esto”. ¡Cancela estos pensamientos! Piensa en cambio, “si lo puedo lograr”. Debes estar atento para darte cuenta lo negativo que piensas a diario y cambiarlo inmediatamente. Aunque no te lo creas, porque lo que queremos es crear hábito de pensamiento positivo y quitarle poder al negativo.

 

 

Paso 2: Sal de tu zona de confort

 

Cuando quieres cambiar algo en tu mente, tu ego es el que se encarga de ponértelo difícil. Él quiere que sigas haciendo lo que siempre haces y mantenerte allí. Asume que estás cómodo y que cambiar te generará una crisis. Aunque no lo creas, el ego quiere protegerte y sabe que para ti es difícil, pero debes tratar de salir de tu zona de confort conscientemente. ¿Esto qué quiere decir? Que todos los días hagas algo distinto, por mucho que te cueste.

 

Te recomiendo que empieces con cosas sencillas para ir creando nuevos hábitos. Por ejemplo, si te cepillas los dientes con la mano derecha, hazlo con la mano izquierda. Prueba a escribir con la mano contraria a tu mano diestra. Levántate por el lado contrario de la cama, desayuna algo distinto o haz ejercicios distintos. Aquí la idea es que hagas algo diferente para que entrenes tu mente a cambiar y cuando lleguen grandes eventos en tu vida que te hagan salir de tu comodidad, para ti sea más fácil.



Paso 3: ¡Busca sentirte bien!

 

Esto suena fácil pero no lo es, porque nos han enseñado a no serlo. Empieza a entrenar tu mente para hacer siempre lo que te haga sentir bien, ¡a ti!, no a los demás. Ellos se sentirán bien a medida que tú te sientas así. Siempre damos todo por nuestros hijos, trabajos, parejas y amigos, ¿dónde quedas tú? Si te desgastas, estás enfadado o triste ¿a quién puedes ayudar? No puedes dar a otros lo que no te das a ti mismo, porque te desgastarías y llegará un momento que no puedas ofrecer nada.

 

Si quieres dar a los demás, debes darte a ti mismo primero. Las escrituras lo dicen: “ama al prójimo como a ti mismo”. No dicen, da hasta agotarte y exprimir lo último que te queda hasta que ya no tengas fuerza y te seques. La verdad es que debes cultivar y entrenar tu mente para decidir estar bien. Si lo que vas a hacer te hace sentir mal, no lo hagas y punto. Si es algo que tienes que hacer porque no puedes hacer otra cosa, busca disfrutarlo.

 

Queremos complacer a todo el mundo para ser buenos, pero no puedes serlo verdaderamente si no eres bueno contigo, no puedes recibir amor, respeto o que te valoren si no lo haces tú primero, porque si pides a los demás lo que no te brindas a ti mismo, empiezas a sentirte infeliz porque es imposible que el otro te lo dé y vas a vivir exigiéndolo sin resultados. Así que empieza por ti, crea bienestar en tu mente y  en tu vida y lo demás llegara por añadidura.

 

Paso 4: Busca el equilibrio

 

Somos mente, cuerpo y espíritu y todo debe estar equilibrado. Los excesos en cualquiera de estas áreas nos hacen sentirnos mal y sentir que algo falta. Por esta razón, debemos ser conscientes de cada una de ellas. Nuestro cuerpo mental se forma de los pensamientos y estos tienen que ser positivos, que nos sumen, nos motiven. El físico lo constituye nuestro cuerpo al que debemos darle bienestar y mantener sano y el espiritual es mantener la conexión con ese superior que nos guía y nos da paz.



Todas son importantes y ninguna puede estar separada de la otra. El plano mental necesita que controles tus pensamientos. Cambia lo negativo por lo positivo y siempre busca lo bueno de las situaciones. No hay mal que no traiga algo bueno para ti. Para tu cuerpo, haz ejercicio, aliméntate sanamente y cuídalo. De nada te sirve ser muy espiritual y controlar tu mente si estás enfermo para llevar a cabo tu propósito.

 

El plano espiritual es el más difícil de cultivar, porque confundimos espiritualidad con religiosidad y lo paradójico es que rezamos, oramos y en el fondo no creemos. Busca ese algo lleno de optimismo, amor y paz en que confiar y actúa en congruencia con eso. Piensa en el amor, actúa con amor y habla de amor. Solo así estarás verdaderamente conectado con el creador de todo lo que es. La creación está dentro de ti, enfoca tu mente en ser feliz y tu exterior se alineará con eso.

 

Para lograr esta conexión espiritual hay varias herramientas, puedes meditar, hacer ejercicios de respiración o escuchar afirmaciones positivas. Aquí lo importante es que tu mente, cuerpo y espíritu estén alineados para alcanzar tu plenitud y cuando te sientas así no necesitarás nada y estarás listo para dar de verdad, desde el corazón sin expectativas.

 

 

Paso 5: Alimenta tu mente

 

Lo primero que debes evaluar es: ¿con qué estás alimentando tu mente a diario? Con lectura inútil, con malos pensamientos, con noticias, con personas que te restan ¿con qué? La idea es que te des cuenta que alimentas tu mente con basura todos los días y al tomar conciencia lo podrás cambiar, porque lo que tengas en tu mente, será lo que manifiestes y si tienes basura así serán tus resultados.



Alimenta tu mente con pensamientos positivos, con lectura que te nutra, con amistades que te sumen, con experiencias que te hagan sentir bien y un dato que es muy importante para que puedas mantener tu mente en lo que quieres, es que sepas que lo que piensas 10 minutos al acostarte tu mente lo procesa toda la noche y lo que piensas 10 minutos al despertar lo procesa todo el día. Así que piensa en tus sueños, en lo que quiere o simplemente, escucha afirmaciones positivas al levantarte y al acostarte.

 

Paso 6: Aléjate de las personas tóxicas

 

El termino persona tóxica lo utilizaremos para aquellas personas que son negativas, que nada las hace sentir bien, que son arrogantes y maltratan porque en el fondo tienen grandes problemas de autoestima y que andan por la vida queriendo robar los sueños de los demás porque nunca pudieron lograr los suyos. Estas personas te roban tu energía porque nunca las puedes satisfacer ni llenar sus expectativas, siempre están de mal humor y les gusta herir con las palabras.



Hay otro tipo de personas que también son tóxicas y son sumisas, las que son víctimas, las que todo le pasa a ellas. Las que dicen que la vida es mala con ellas y que nunca podrán ser felices y también demandan mucha de tu energía porque son víctima de todo y de todos. Nunca se responsabilizan de sí mismas, estas personas lloran y sufren siempre. Nada les hace feliz y siempre quieres que seas su salvavidas o su bastón.

 

Para poder mantenerte positivo y concentrado en lo que quieres y tener la energía que necesitas para domesticar tu mente debes alejarte de este tipo de personas. Sácalas de tu vida si puedes y si no puedes porque son parte de tu familia, una pareja o tus padres, debes mantenerte todavía más positivo y concentrado para que estas personas no te contagien con su nube negra de negatividad y terminen destruyéndote.

 

 

Paso 7: Programa tu mente

 

Programar la mente consiste en impactarla el tiempo suficiente con lo que quieres. Te recomiendo que escuches afirmaciones, escoge el tema a mejorar, si quieres dinero busca afirmaciones de prosperidad. Si tienes enfermedades, busca afirmaciones de salud, y escúchalas mañana y noche hasta que empieces a ver los cambios.

 

Las personas piensan que afirmar no sirve, pero es que esperan cambios milagrosos. Tienes 20, 30 o 40 años de tu vida pensando en negativo y creen que por afirmar 5 segundos debes ver los cambios rápidamente. Debes hacerlo el tiempo suficiente hasta ver que algo pasa, así en el momento no lo veas , porque nuestra mente necesita un mes para aceptar un programa o afirmación como cierto, así que no te rindas crea un nuevo hábito de pensamiento dominando tu mente con disciplina y constancia.



Como se darán cuenta, es un trabajo dominar la mente para que trabaje a nuestro favor, pero vale la pena. Solo así podrás alcanzar los objetivos que te propongas. Es como entrenar en el gimnasio. Al principio, te duele todo el cuerpo y necesitas hacer un esfuerzo para seguir, pero si sigues asistiendo así te de pereza o el cansancio no te deje, en poco tiempo empezarás a sentirte bien y eso te dará la fuerza para seguir manteniéndote en el gimnasio, hasta que logras el cuerpo que quieres.

 

Igual es nuestra mente. Ella quiere estar en su zona de comodidad pero si persistes el tiempo suficiente, cambiando tu forma de ver las cosas y programando tu mente con lo que quieres, poco a poco verás los resultados. Te invito a actuar y ponerte manos a las obras, tú te lo mereces. Te mereces alcanzar cada uno de tus sueños pero para eso necesitas hacer que tu mente sea obediente y trabaje a tu favor.

 

Guaitinema Moy

 

 

 

 

Guaitinema Moy

Psicoterapeuta

Gran Master en Neuropsicología y Neuro Educación​

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Web: https://guaitinemamoy.com/

 

 

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