Dedicar horas y horas al estudio o a desarrollar un proyecto sin buenos resultados puede ser frustrante. Puede afectar al autoestima y crear un autoconcepto de sí mismo negativo. “Soy un inútil”, “No voy a ser capaz de conseguirlo”, “Soy tonto/a” “No sirvo para este trabajo” son los pensamientos comunes en personas que no se valoran o no consiguen llegar a las metas que se proponen.
“Soy de esas personas que necesitan muchas horas de estudio o dedicación a un proyecto para obtener resultados”
¿Por qué tengo un bajo rendimiento mental?
El bajo rendimiento mental o bajo rendimiento cognitivo es muy común en personas con altos niveles de estrés o que han acumulado experiencias estresantes a lo largo de su vida. Las capacidades cognitivas encargadas de memorizar, prestar atención, concentrarse, solucionar problemas, se ven afectadas por las hormonas del estrés y dificultan la ejecución de estas.
¿Cuáles son los factores que influyen en el bajo rendimiento mental?
Los factores que influyen pueden ser internos o externos.
- Como internos, tenemos altos niveles de estrés que dificultan la gestión emocional, dificultades de aprendizaje previas y malos hábitos alimenticios que contribuyan a un déficit de los nutrientes como el Omega 3 o el magnesio.
- Los factores externos están relacionados con agentes externos como una mala gestión de la cantidad de trabajo en la empresa, dificultades en las relaciones con jefes, empleados y problemas familiares, de pareja o sociales.
¿Qué hacer para aumentar nuestro rendimiento mental?
Si los niveles de estrés en tu vida actual son altos, puedes conseguir que disminuyan cambiando hábitos de vida saludables (dedicarse media hora al día, hacer algo que te guste, permitirte expresar lo que necesitas…). Si crees que vienen del pasado debido a sucesos impactantes que te han cambiado puedes empezar observando cuál es el núcleo de tus problemas, qué factores están impidiendo que rindas al máximo, qué medidas pueden ayudarte a cambiar y si necesitas ayuda de un profesional. Situaciones difíciles que hemos vivido y que estemos viviendo, pueden influir en nuestro rendimiento cognitivo, pero no determina lo que podemos llegar a hacer.
Laura Llamas. Psicóloga responsable del Programa de Alto Rendimiento (P.A.R.) de GrupoLaberinto Psicoterapia para la Salud.
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