Te presentamos a Charlie, es profesora de yoga y es del Reino Unido. Ella es entusiasta del movimiento y defensora de la salud y el bienestar. Vive y enseña en Staffordshire.
Su práctica de Vinyasa surgió del amor por jugar con transiciones, de vincular movimientos y descubrir nuevas formas de entrar y salir de las posturas.
Para Charlie, Vinyasa significa libertad para explorar el movimiento. Siempre le ha gustado pensar que es un baile entre ella y la esterilla. Desde su formación para convertirse en maestra, Charlie se propuso que su única misión fuera difundir la alegría a través del movimiento a tantas personas en tantos lugares como sea posible.
Cuando encontré el yoga por primera vez, pasé mucho tiempo pensando que la práctica de Asana no era más que retorcer mi cuerpo en posiciones. A medida que mi práctica se profundizó, me di cuenta de que la práctica física tenía mucho más que ofrecer. Poco a poco comencé a comprender cómo podría aprovechar sus beneficios en mi vida cotidiana.
Asana tiene muchos desafíos. Con cada práctica y cada postura estamos invitados a aprender algo nuevo, desde aprender a estabilizar la respiración hasta superar los miedos. Puede enseñarnos cómo entrar en nuestro poder o simplemente cómo tranquilizar la mente cuando se está volviendo loca. En última instancia, es una práctica de sentirse cómodo con lo incómodo y al superar los desafíos en la esterilla puede aprender a manejar los desafíos de la vida fuera de la misma.
Upavistha Konasana o Wide – Postura del ángulo abierto es un gran ejemplo de esto. Me obligó a sentarme con incomodidad. Mantenerse en la postura en medio de un fuerte sentido de liberación se convirtió en uno de mis mayores desafíos. Sin embargo, me permitió descubrir la conexión entre la resistencia mental y cómo reaccionaba mi cuerpo; al reflejar la tensión y hacer que la postura sea aún más desafiante. Una vez que hice esta conexión, descubrí que podía respirar profundamente y concentrarme en lo que la postura me estaba ofreciendo.
Comencé a encontrar comodidad en la incomodidad. Me di cuenta de que al practicar estas posturas, en realidad estaba aprendiendo a practicar la aceptación.
Mi resistencia mental y física se había convertido en resistencia.
Este principio se aplica a mi vida fuera de la esterilla. Cuando me encuentro con uno de los desafíos de la vida y siento que empiezo a resistirme, trato de mirar más allá de la incomodidad y encontrar una oportunidad de crecimiento.
Creo que siempre hay algo que aprender, incluso en situaciones en las que nos sentimos más desafiados. He descubierto que a menudo es nuestra resistencia la que nos impide ver el desafío como una oportunidad.
A lo largo de mi tiempo en la esterilla, me di cuenta de cómo cada postura se relaciona con las lecciones de la vida de una u otra manera… Por ejemplo, tome los abridores de corazón como Ustrasana (postura del camello). El pecho está completamente expuesto evocando una sensación de vulnerabilidad ya que el corazón se siente desprotegido. Siempre existe la opción de rehuir; volver a un lugar de confort. O bien, dejarse llevar y abrirse para explorar más a fondo y descubrir lo que toda la postura tiene para ofrecer.
Cuando experimentamos vulnerabilidad, podemos rehuir o avanzar. Pelea o vuela. Al rehuir hay una certeza, entramos en una familiaridad segura y reconfortante. Al avanzar, experimentamos lo desconocido.
En mi experiencia, es esta incertidumbre la que nos permite experimentar nuestro sentido más profundo de satisfacción. Me gusta recordar cuando era joven y aprendí por primera vez a montar en bicicleta. Tenía tanto miedo de lo que podría pasar si me caía, que no estaba familiarizada con la caída. Con las rodillas habiendo rozado el suelo más tarde, ir en mi bicicleta se convirtió en una segunda naturaleza. Al igual que mi yo más joven, he trabajado a través de la vulnerabilidad. Desde entonces, he encontrado algo brillante esperándome más allá de la aprensión inicial.
La práctica de Asana nos anima a explorar nuestros cuerpos físicos como un niño, continuamente confrontados con posibilidades. En esencia, es cuando nos permitimos abrirnos completamente a la posibilidad, que realmente podemos experimentar la maravilla de estar vivos.
La belleza de la práctica de Asana es que todos pueden experimentar su magia, ya sea que vengas a la colchoneta para ser desafiado físicamente, para relajarte o simplemente para pasar tiempo contigo mismo. Cualquiera que sea la motivación, la práctica ofrece la oportunidad de descubrir diferentes dimensiones de nosotros mismos a través de una serie de posturas y permitir la libertad a través del movimiento.
Charlie conocida en Instagram como: @ch3rlieflow con 102 K seguidores.
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