El mundo del fitness está cada vez más acentuado no solo en los jóvenes sino también en los ya no tan jóvenes. Con el pasar del tiempo cada vez son más las personas que se preocupan por su físico queriendo lucir delgados y muy atractivos.
Para lograrlo, mucho toman el camino largo, difícil, pero más satisfactorio del entrenamiento y los regímenes alimenticios. Mientras que otros, prefieren el camino corto pero nada aconsejable, en donde suprimen las comidas y toman píldoras adelgazantes. Y claro, están los extremistas que buscan resolver todo en el quirófano. Sin importar cuál de estos tres escenarios mires, algo tienen en común y es que todos están apostando por los bloqueadores de carbohidratos.
Bloqueadores de carbohidratos, son buenos o malos
En un mundo donde la ciencia ha crecido de manera exponencial, es normal que existan cada vez más fármacos capaces de hacer cualquier cosa por nosotros. Esta evolución no necesariamente tiene por qué ser mala, pues la intención es que siempre tengamos cómo combatir de manera más fácil, las enfermedades, o para suministrarle cualquier nutriente que nuestro cuerpo necesite, entre otras cosas, ¿Y qué mejor manera que por medio de una pastilla?
Pues bien, resulta que en el mundo del fitness estas pastilla existen para cumplir múltiples funciones, desde ayudarnos a incrementar masa muscular, hasta para reducir la grasa de nuestro cuerpo. Y para este último punto ahora existen los bloqueadores de carbohidratos.
Como bien sabrán, los carbohidratos son uno de los principales nutrientes que a su vez, son biomoléculas compuestas en mayor grado por carbono, hidrógeno y oxígeno los cuales representan a nuestra principal fuente de energía. Nuestra dieta diaria debe estar constituida por al menos un 60% de carbohidratos si queremos sentirnos enérgicos y listos para enfrentar cualquier actividad de nuestro día.
Sin embargo, es claro que cuando abusamos con el consumo de carbohidratos estos se transforman en lípidos (grasas) razón por la cual muchos le tememos. Es aquí donde las cápsulas o pastillas bloqueadoras de carbohidratos aparecen para “supuestamente” salvar el día.
Pero ¿Son buenos o malos?
Pues bien, su función es bloquear por completo a las enzimas que se encargan de procesar o digerir los nutrientes de los carbohidratos en nuestro organismos. Esto permite que en su lugar, todo lo consumido en carbohidratos sea expulsado de nuestro cuerpo. Parece una solución mágica y maravillosa ¿no es así? Sin embargo, las consecuencias son muy malas.
Verás, cuando no consumes los carbohidratos necesarios para tu día, tu estado de ánimo decae, te vuelves amargado y andas por el mundo de malhumor. Además, daña tu salud pues te hace sentir más cansado y mareado con regularidad. Finalmente, el consumir los bloqueadores de carbohidratos te permitirá vivir sin restricciones, estarás comiendo todas las porquerías que puedas encontrar en la calle porque asumirás que no habrá consecuencias.
El caso es que tu cuerpo, una vez que dejes de usar las pastillas, volverá a engordar de forma rápida y te pondrá más obeso de lo que ya eras. Por tanto, el mejor bloqueador de carbohidrato que existe es tu propia conciencia. Regula tu ingesta diaria y haz ejercicio de manera regular, el camino será largo pero los resultados serán permanentes y te sentirás mejor que nunca.