El Yoga es algo más que Asanas…
Este confinamiento, nos limita el salir afuera, salvo para lo necesario nos hace quedarnos en casa, estar adentro.
Cuántas veces hemos deseado tener más tiempo, poder estar en casa, hacer nada… Bendita oportunidad!
En el día a día es fácil dejarnos llevar por la inercia, los horarios apretados, la rutina y/o necesidades externas (laborales, familiares…etc.)
Los que practicamos YOGA sabemos la importancia de nuestra sadhana (la práctica diaria), la importancia de ese espacio y tiempo donde nos atendemos a nosotros mismos a todos los niveles, nuestra sadhana nos lleva entre otras cosas a mirar adentro, vamos generando un anclaje, un referente en nosotros, un conectarnos con nuestro interior que poco a poco integramos en nuestro día a día más allá de la practica en la esterilla.
Cuando meditamos, como dicen los tibetanos “traemos la mente a casa”. Estos días, mantener la calma y la mente tranquila son grandes herramientas que nos ayudan a disfrutar el confinamiento y dan calidad al tiempo del que disponemos.
Escribo YOGA en mayúsculas porque yoga es algo más que asanas (posturas). Asana es uno de los 8 estadios o ramas del yoga según describió Patanjali. Él tras analizar las cualidades y funciones de la mente creó lo que llamó 8 estadios del yoga que son el camino del yoga, que sería algo así como 8 pasos para vivir una vida con un sentido y un propósito.
Son principios que abordan tanto lo físico (el ejemplo más claro son las asanas, pero también habla del respeto y el cuidado por el cuerpo) como lo espiritual (principios éticos, meditación…), un camino muy bien explicado que todo yogui debe seguir para superar los obstáculos que nos podamos ir encontrando a lo largo de nuestra vida, haciendo que nuestra vida sea mucho más plena y con más paz.
Estas 8 ramas son:
- Yama. Código social.
- Niyama. Código personal.
- Asana. Postura.
- Pranayama. Regulación de la fuerza vital a través de la respiración.
- Pratyahara. Aislamiento sensorial de estímulos externos.
- Dharana. Concentración. Calma mental.
- Dhyana. Meditación.
- Superconsciencia, éxtasis espiritual.
Hoy día hay miles de descripciones y referencias muy accesibles para todos en internet de los asanas, por lo que a mí me gustaría trasladar, desde mi experiencia como profesora de yoga y practicante, la importancia del resto de herramientas que nos ofrece el YOGA y a las que todos tenemos acceso, sin limitación de nuestra condición física, edad o género.
Por la situación actual de confinamiento, hoy comparto una reflexión y pautas muy simples y accesibles por si resuena en con vosotr@s y os invita a experimentar y practicar:
Los momentos excepcionales despiertan un estado de alerta en el que la atención está más disponible ante la incertidumbre.
Es importante decidir dónde nos enfocamos, a qué o quién dirigimos nuestra atención (dentro del yoga: 6 Dharana; 7 Dhyana (meditación)). Podemos comenzar con algo muy sencillo dedicando solo unos minutos diarios a:
Ser consciente de donde pongo mi atención. Se trata de parar un ratito, en un lugar tranquilo, en silencio. Cerrar los ojos si así lo consideramos, para no distraernos, llevar la atención a nuestra respiración, sin controlarla, permitiendo su ritmo natural, observar qué pensamientos me vienen, por dónde viaja mi mente/atención, evitando juzgar o querer cambiarlo, simplemente observamos como si estuviéramos viendo una película.
Al final puedo anotar lo más repetitivo para tras un par de semanas hacer un recuento y conocer las preferencias de mi mente.
Cuando realizamos la práctica meditativa entrenamos el manejo consciente de la atención, algo que ahora es sumamente valioso. Por esto es tan importante recordar que donde decidimos tener nuestra atención eso crecerá. Una vez tengamos esta práctica integrada podemos ir un paso más allá.
La meditación nos enseña a tomar una posición de observador, mirar con indiferencia y compasión, tanto lo que nos agrada como lo que nos desagrada, nos da objetividad y ayuda a abrirnos a nuestra verdad, cultivando la paciencia y aceptación.
Seguro que estos días muchos de nosotros además de trabajar o teletrabajo, hemos aprovechado para realizar actividades extras online, ejercicio físico, descansar, leer, cocinar…etc. Incluso hacer limpiezas generales, ordenar armarios, aprovechando para deshacernos de cosas que ya no utilizamos.
Podemos utilizar esta misma practica con nuestra psique, es una oportunidad para revisar qué creencias rigen nuestro día a día y ya están obsoletas, hacer una actualización de nuestro interior, qué valores son importantes para mi ahora.
Al igual que retiramos ropa o “trastos” que no nos sirven y ocupan lugar en los armarios, generemos espacio y retiremos las ideas, creencias o limitaciones mentales que no nos sirven, reorganicemos libremente lo que queremos que permanezca o decidamos dejar ir, dar paso a lo que sí es actual, o en caso de no saberlo, generar espacio vacío donde puedan surgir.
Es un buen momento para soltar, parar, aligerar cargas, que cuando volvamos a salir afuera, estemos más ligeros, conociendo nuestros valores y autenticidad, seamos más libres e íntegros para afrontar y disfrutar el viaje de la vida, tranquilos y en paz.
Según las doctrinas hindúes en las que se asienta el yoga, el ser humano es un alma en un cuerpo. Para llevar una vida plena, es preciso satisfacer tres necesidades.
La necesidad física: salud y actividad, la necesidad psicológica; conocimiento y poder, y la necesidad espiritual; felicidad y paz. Cuando las tres se hallan presentes, hay armonía.
Así pues el yoga es una sabiduría práctica que abarca cada aspecto del ser de una persona. Enseñando al individuo a evolucionar mediante el desarrollo de la autodisciplina.
Por lo que lo más importante es experimentar nosotros mismos: PRÁCTICA, PRÁCTICA Y MÁS PRÁCTICA.
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Como profesora de yoga me ha ayudado mucho el entender la biomecánica y resto de relaciones conectadas que se explican en el curso para acompañar y adaptar la práctica a cada alumno así como adaptar el conocimiento a otras disciplinas como el deporte.
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Muchas Gracias y feliz día, Om Shanti
Estibaliz Franco Rahona, Satya
Profesora de Yoga Integral por la Escuela de Yoga integral Mahashakti, miembro de la APYI (Asociación de profesores de yoga integral), de la FEDEFY y de la YFF; profesora de yoga por EYA, Rishikesh, India; Certificada profesional de Yoga Terapéutico, Socio profesional SP.13.04.01 de Asociación Española de Yoga Terapéutico (AEYT).
Gracias Estibaliz Franco y FisiomYoga, por compartir este descuento con nuestros lectores…