Sigue estos 10 consejos para que tu picnic de piscina sea un poco más sano
En verano engordamos casi todos. Sí, comemos más, picamos a deshoras, estamos más relajados y por tanto más sedentarios… Pero también suele aumentar nuestra ingesta de ultraprocesados: helados, patatas y ganchitos de bolsa, bebidas refrescantes (con o sin alcohol), etc.
El CoCo, es la app que ofrece información nutricional y sobre el grado de procesamiento de los productos, analiza algunos de los productos ‘top’ en la piscina o la playa y nos propone una serie de consejos para que nuestro verano sea un poco más sano.
1. Cambia los refrescos y la cerveza por agua (con gas o sin gas) o por infusiones heladas. Puedes congelar trozos de fruta (sandía, melón, melocotón, ciruelas…) que además de mantener frescas estas bebidas les darán un toque más sabroso y divertido. Los refrescos son ultraprocesados que hay que evitarlos.
2. Si te apetece un picoteo opta por frutos secos naturales o pepinillos en vinagre (siempre comprobando su etiquetado para evitar que contengan aditivos y exceso de sal). Patatas fritas, ganchitos y otros snacks, aunque sean vegetales, son ultraprocesados y además suelen tener altísimos niveles de grasa y de sal (bastante más de la ingesta recomendada por la OMS, que es de 5gr. al día).
3. Haz tus propios helados con fruta y leche o yogur. ¡Es facilísimo!. Si no te atreves, compra siempre los que sean artesanales por encima de los industriales, suelen tener mejores proporciones de fruta, leche y huevos (lo que realmente debería tener un helado). Los industriales que encontramos en el súper son, en su mayoría, utraprocesados con grandes cantidades de azúcar.
4. Ojo con las ensaladas preparadas: Es lo que más nos apetece con este calor, pero ojo con las salsas que suelen contener las ensaladas envasadas (pueden contener trazas de alérgenos, grasa y decenas de aditivos). Sustitúyelas por aceite de oliva virgen extra y limón.
5. ¿Gazpachos de sabores? Por supuesto, pero caseros. Una sopa fría, refrescante y llena de vitaminas que ha abierto el abanico a multitud de variedades nuevas: de remolacha, de aguacate, de melón… Muy sano y apetecible, pero no te dejes engañar por nuevos productos envasados y fáciles de consumir que, a veces, ni siquiera llevan la cantidad de hortalizas suficiente. Vigila las etiquetas.
6. Mucho más sano un bocadillo tradicional con filetes a la plancha o tortilla casera que la socorrida pizza o los perritos. Los productos preparados (congelados o a domicilio) son también ultraprocesados, y por tanto poco recomendables, por la cantidad de ingredientes, aromatizantes y saborizantes que incluyen. Si quieres comer a la orilla del agua, tenlo en cuenta.
7. Humus y guacamole, siempre casero. Sus ingredientes básicos son sanos y nutritivos, pero si los compramos envasados nos arriesgamos a que contengan además conservantes y espesantes que no deseamos, limitándose la cantidad de alimentos naturales como garbanzos a menos del 60%. Y los dips, mejor de verdura (zanahoria, apio, endivias…).
8. Más pescado que carne: El pescado contiene más agua y su digestión es más fácil, por ello es una opción mejor para consumir proteínas animales en verano. Eso sí, ólvidate de los congelados fritos, que de pescado tienen poco, y opta o bien por pescados frescos o ultracongelados que puedas comer cocidos, a la plancha o al horno como emperador, atún, lomos de merluza, chipirones…
9. Alcohol, con moderación. Además de lo evidente, recuerda que el alcohol deshidrata, y en estas fechas esto puede ser algo peligroso, especialmente si estamos en un chiringuito o una terraza al sol.
10. Agua, que no falte: Siempre en la bolsa de playa una botella de agua fresca para hidratarnos constantemente y evitar esos efectos no deseados del sol. Si te aburre tanto agua, opta por alimentos como sandía, pepino o tomate, que contienen gran cantidad de agua.
Ahora si vamos a disfrutar todas de la piscinita!