¿QUÉ CAMBIOS SUCEDEN DURANTE EL EMBARAZO?
El embarazo es un periodo que implica grandes modificaciones perceptibles para la mujer tanto en el plano físico (metabólicas, hormonales e inmunológicas) como psíquico (estados emocionales), y que requieren de un proceso de adaptación.
Dicha adaptación no siempre es fácil ya que depende de los factores de riesgo y de protección que van a influir en la forma en que la mujer hace frente al desarrollo del embarazo.
Entre los factores de vulnerabilidad que dificultan dicha adaptación se encuentra, el embarazo accidental en la etapa de la adolescencia, trastornos de personalidad, pobres vínculos entre los miembros de una familia, violencia intrafamiliar, un proyecto de vida débil y un bajo nivel de resiliencia.
La literatura científica, además, pone de manifiesto la relación entre variables psicológica emocionales (ansiedad y miedo ante las complicaciones del parto y la salud del bebé, previos episodios de depresión, experiencias de traumas previos al embarazo, baja autoestima y el estrés laboral) con efectos nocivos durante el embarazo y el parto.
Del mismo modo, varias investigaciones han podido identificar factores de protección y que juegan un papel fundamental en la experiencia positiva de la mujer durante el embarazo como son el apoyo proporcionado por la pareja y familiares. La calidad en la relación con los profesionales, un adecuado conocimiento de las distintas etapas del desarrollo del embarazo y sus características, la toma de decisión de la mujer en el momento del parto. Además de la presencia de estrategias de afrontamiento ante la presencia del dolor, una alta autoestima, un proyecto de vida elaborada, un sentido de la vida elaborado.
En definitiva, el embarazo es un proceso complejo que implica diversos cambios que pueden atravesarse de una forma agradable y tranquila, o por el contrario, generar complicaciones y mucha angustia. Por este motivo, es conveniente estar atentos a las manifestaciones y si generan un gran malestar es recomendable acudir a profesionales especializados que nos acompañen y ayuden en estos momentos.
El embarazo es el momento en el que mejor podemos influir para programar la expresión más sana de nuestros genes, y un sistema inmune y nervioso que funcionen correctamente.
¿Cómo hacemos para conseguirlo?
Lo que nuestras madres vivan durante el embarazo, es lo que la naturaleza programa para cuando el bebé salga del vientre materno, el mundo y el estilo de vida que se supone va a encontrar. Por ejemplo, si una madre pasa hambre porque hay escasez de alimentos – como en la hambruna holandesa de 1944 – los genes van a sufrir modificaciones en su empaquetado, y van a hacer que se expresen de un modo distinto que si hubiera una cantidad correcta de alimento, o si incluso, esta madre se alimentara en exceso, o sufrirá obesidad.
En el caso de la hambruna de Holanda, el organismo del bebé se preparó para que una vez nacido encontrara un ambiente adverso y tuviera que subsistir con poca comida, muchos de estos cambios también aumentaron los riesgos de padecer distintas enfermedades. Cuando esta gente creció y la situación económica mejoró, había alimento de sobra y su cuerpo programado para sacar partido de todo lo que pudiera aprovechar, les llevó a tener una esperanza de vida más corta, con problemas de colesterol, cardiacos…
Es importante cuidar de nuestros hábitos durante el embarazo:
Dormir bien, alimentarnos de un modo sano y variado, hacer ejercicio si no está contraindicado en nuestro caso, intentar rodearnos de un entorno seguro, acudir a terapia si nos encontramos tristes o si las situaciones por las que estemos pasando nos sobrepasan.