CREENCIAS SOBRE EL DOLOR LUMBAR

8 tópicos para aprender sobre tu dolor

Por Marta Jiménez.

@phisalud__

 

Las creencias sobre dolor lumbar están tan generalizadas como los tratamientos a los que se someten las personas, aún siendo todas, diferentes entre ellas. 

Pero esta vez vamos a romper mitos, entender cómo podemos elegir un tratamiento más adecuado y a qué profesional acudir en caso de dolor en esta zona. 



¿Te cuento cómo estas creencias pueden llegar a repercutir en tu recuperación?

 

  • “Soy Natalia y tengo 34 años, pero me han dicho que tengo la espalda de una persona de 80”.

 

Si a un gran grupo de población de diferentes edades nos hicieran una radiografía, encontraríamos resultados similares entre muchas de ellas, independientemente de la edad y la aparición o no de dolor. El dolor no siempre depende del daño en un tejido. La educación en dolor, podrá resolver tus dudas.

 

  • La columna lumbar es frágil. 

 

Al contrario, es la parte más robusta de la columna ya que  los cuerpos vertebrales y sus discos son más grandes que el resto para soportar altas cargas. Tu espalda está diseñada para el movimiento. 

 

 

  • El dolor lumbar empeora con el paso del tiempo.

 

Hacerse mayor no es causa de dolor lumbar, no hay relación entre envejecimiento y dolor. Si no realizamos cambios en nuestro día a día, el dolor no disminuirá. El ejercicio terapéutico de forma guiada por un profesional es la opción más respaldada por la ciencia a día de hoy. 

 

  • Tengo una hernia discal, ya no puedo hacer ejercicio. 

 

Un gran grupo de población, presenta hernias discales y no lo saben. En el caso de que te encuentres en el grupo al que sí le genera sintomatología debes saber que un gran número de hernias tienden a desaparecer de manera espontánea según los últimos estudios. Recuerda, tu dolor, es como el ser humano dinámico y complejo.

 

  • Tengo lumbalgia y me han recomendado reposo absoluto. 

 

Estudios señalan que las personas que se someten al reposo absoluto tienen una evolución mucho más lenta que las que no. Opta por hacer reposo relativo durante las primeras 24h, cambia de zona de descanso cada hora y camina lo que te permita tu cuerpo.



  • Flexionar mi espalda me provoca dolor lumbar.

 

La espalda no se daña por flexionarla, es un movimiento más para el que está preparada. ¿Te preguntas si tu fuerza es suficiente para la tarea que le pides? ¿Tu descanso, alimentación y tu estado emocional?

 

  • Debo tener cuidado cuando me muevo, puedo hacerme daño en la columna.

 

El tejido de nuestro cuerpo es adaptativo y tiene posibilidad de cambio. Dependiendo de la actividad a la que lo sometamos estará más o menos acostumbrado realizar esa tarea. Quizá la frecuencia e intensidad no están bien elegidas y relacionamos ejercicio y dolor. 

 

  • Necesito una prueba de imagen para saber qué me pasa.

 

Sólo en el caso de que el profesional lo necesite para justificar un diagnóstico grave o que la prueba ayude a su resolución. Como pacientes, pensamos que al ver cómo está nuestra columna podremos responsabilizar qué pasa en la imagen con nuestro dolor. Pero tras lo aprendido en esta lectura: 

 

¿Crees ahora que ver el estado de tu columna va a disminuir tu dolor?

 

 

Marta Jiménez Navarro

@phisalud__

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