El
Baby Running cobra actualidad.
Este método de entrenamiento permite a las madres compartir con sus bebés los ejercicios físicos, para conseguir un buen estado físico y una figura deseada.
Indicaciones de la silla:
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Estructura de triciclo (tres ruedas) con rueda delantera bidireccional.
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Arnés de sujeción. Debemos elegir un carrito con arnés de sujeción de varios anclajes.
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La amortiguación es un punto clave para la seguridad del bebé. Es aconsejable que la suspensión sea adaptable al tipo de terreno.
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La estabilidad es fundamental sobre todo en terrenos irregulares.
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Debe haber un equilibrio entre peso y resistencia.
Está demostrado que el embarazo y el parto suponen un deterioro del aspecto físico, pero afortunadamente, esto es reversible. Siempre que nos lo tomemos en serio y desarrollemos con tenacidad y constancia una serie de ejercicios que nos mantengan en forma.
Por tanto, este método que compartimos con nuestro bebé viene a ser un complemento ideal para lograrlo.
Es recomendable iniciar la actividad cuándo el bebé haya cumplido los nueve meses. Tenemos que ser cuidadosos con la hidratación y todos los factores externos que le puedan perjudicar.
Los ejercicios físicos que se vayan a desarrollar tienen que ser paulatinos e iremos incrementando la actividad, según responda el bebé y siempre sin excedernos.
Iniciaremos esta técnica con paseos cortos y los descansos necesarios, para luego incrementar las distancias e incluso poder llegar a correr, siempre buscando la seguridad del pequeño.
El Baby Running, precisa de una silla de tres ruedas especial que facilita realizar el ejercicio con comodidad y además nos permite llevar al bebé en todo momento, haciéndole partícipe de este.
¿Te animas?
Consulta con tu médico cuándo iniciarla y dónde se puede realizar esta actividad.